lunes, 16 de mayo de 2022

Resonancias del primer módulo del ESIC

 





Resonancias del primer módulo del Espacio de Investigación Clínica

 en Sección NELcf Santa Cruz de la Sierra*
 

                                                                                                           Por Jaqueline Vitor

 

El ESIC es para mí un espacio de encuentro, donde se destaca algo en común, el “psicoanálisis”. Al ser parte de este Espacio de Investigación Clínica resuena en mí la pregunta que María Hortensia Cárdenas nos planteó en la presentación de este espacio: ¿a qué se llama investigar en psicoanálisis? La cito:

“Investigación implica una búsqueda a la espera de lo nuevo, de un encuentro, de un hallazgo. Es decir, que no implique meramente, la repetición de lo ya sabido y en esto no tenemos seguridad del encuentro, ya que es contingente. Partimos de lo no-sabido y tomamos en cuenta las referencias y los textos para avanzar en la búsqueda de un tema. Pero lo más importante en la investigación es dejarse llevar, estar animado por un deseo de saber. Para hacer algo con esa inquietud de saber, es necesario asumir que el saber está en falta, si no fuera así, no habría deseo de saber”. [1]

En esta cita destaco la búsqueda de lo nuevo, de un encuentro que es contingente y la importancia de tomar en cuenta las referencias y los textos para avanzar en la búsqueda de este saber que está en falta. Tomar en cuenta las referencia y los textos, es tener fundamentos y dejarse guiar por Freud, Lacan, Miller, Sinatra, pero también dejarse guiar por los nuevos escritos de Nieves Soria, José María Álvarez y de cada miembro y asociado de Apel (ahora Sección de la Nel) que desde Santa Cruz-Bolivia aporta al Psicoanálisis Lacaniano.

 

Dentro de estos aportes quisiera destacar lo planteado por Raúl Arancibia y Teresita Díaz en nuestro primer tema; “Fundamentos de las entrevistas clínicas”. Raúl Arancibia destacó la propuesta de Miller en su texto “Introducción a un discurso del método psicoanalítico” en el que indica que “el que viene a vernos como analistas no es un sujeto; es alguien a quien le gustaría ser un paciente”. [2] Entonces me pregunto y ¿cuándo el que viene a vernos en el consultorio no es alguien a quien le gustaría ser un paciente? Es decir, se hace presente a la cita porque un otro determinó o indicó que fuera. En esto planteo, sabiendo que cada caso es único ¿Cómo llegar a una demanda del paciente, cuando lo que lo que movió al paciente a estar en el ambiente de análisis es una demanda institucional? 

 

Tal vez para esta pregunta no haya una sola respuesta porque además de dejarnos orientar por la teoría, también tengamos que dejarnos orientar por la sorpresa de la subjetividad como lo hizo Sinatra en el caso “Solo una”. [3] Algunos sujetos derivados por la institución, llegan al consultorio con la intención de “solo una”, es decir de solo presentarse ese día o solo cumplir con el tiempo de “terapia” establecido por un juez porque es obligado a hacerlo. ¿Cómo intervenir en estos casos? ¿Cómo separar la demanda de la institución de una demanda propia del entrevistado? ¿Cómo aprovechar este “tiempo” de un día, una semana o unos meses indicados por la institución de modo que se pueda salir del terreno de lo obligatorio para llegar a algo de la subjetividad?

 

Teresita nos planteó el caso de un niño institucionalizado que se presentó al consultorio porque “le dijeron que fuera”. En el transcurso de la sesión “el niño le pregunta “¿Ya me puedo ir?” y se va. Cuando escuchaba a Teresita me preguntaba si el niño volvería, esto no es seguro para el analista. En este caso el niño volvió como efecto de la intervención realizada por la analista quien dijo enfáticamente “este es un espacio para ti”.[4] Esta afirmación resonó en mí porque en un ambiente institucional, ubicar que este espació es para el entrevistado, es ubicar que el entrevistado es bienvenido que cuenta con un espacio, con un tiempo solo para él donde se acoge y respeta su subjetividad.

 

Quizás algunos encuentros en la institución no lleguen a un análisis propiamente dicho y no se presenten los aspectos propios de entrevistas preliminares como la rectificación subjetiva y la introducción al inconsciente. No obstante, si nos direccionamos al psicoanálisis aplicado podemos encontrar algo de lo analítico en los trabajos en estos espacios institucionales y como decimos en el encuentro “aunque sea solo una sesión se puede dar algo que toque la subjetividad, algo que sea inolvidable, algo que favorezca que el entrevistado pueda regresar al consultorio en este proceso o en otro pero ya no solo por la demanda de la institución, sino porque ya se encuentra algo de esta primera avaluación hecha por el paciente, que llega al analista en la posición de hacer una demanda basada en una autoevaluación de sus síntomas y pide un aval del analista sobre esa autoevaluación. Como plantea Miller;

“En la práctica lacaniana todo paciente, todo aquel que quiere ser un paciente, es considerado como un candidato, y el analista tiene que responder con un espíritu de responsabilidad muy profundo, y es por eso que, a partir de la bienvenida, entra en juego el acto analítico”. [5]

 

Notas


 

*Texto presentado en el espacio del ESIC: “Resonancias”. Primer eje de trabajo Entrevistas clínicas de orientación lacaniana.11 de mayo del 2022.

[1] Conferencia dada en el marco de la presentación del Espacio de Investigación Clínica, ESIC, de APEL Santa Cruz, el 16 de febrero de 2022.

[2] Miller, J. –A. (1997) “Introducción al método psicoanalítico”, Buenos Aires, Paidós, p. 16.

[3] Sinatra, E. S. (2004) “Las entrevistas preliminares y la entrada en análisis”, Buenos Aires, IC, p. 11.

[4] Tema “Fundamentos de las entrevistas clínicas”. Primer módulo del Espacio de Investigación Clínica, ESIC, de NEL Santa Cruz, el 16 de marzo de 2022.

[5] Miller, J. –A. (1997) “Introducción al método psicoanalítico”, Buenos Aires, Paidós, p.18.

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