Resonancias del primer
módulo del Espacio de Investigación Clínica
en Sección NELcf Santa Cruz de la
Sierra*
El ESIC es para mí un espacio de encuentro, donde
se destaca algo en común, el “psicoanálisis”. Al ser parte de este Espacio de
Investigación Clínica resuena en mí la pregunta que María Hortensia Cárdenas
nos planteó en la presentación de este espacio: ¿a qué se llama investigar en
psicoanálisis? La cito:
“Investigación implica una búsqueda a la espera de lo nuevo, de un
encuentro, de un hallazgo. Es decir, que no implique meramente, la repetición
de lo ya sabido y en esto no tenemos seguridad del encuentro, ya que es
contingente. Partimos de lo no-sabido y tomamos en cuenta las referencias y los
textos para avanzar en la búsqueda de un tema. Pero lo más importante en la
investigación es dejarse llevar, estar animado por un deseo de saber. Para
hacer algo con esa inquietud de saber, es necesario asumir que el saber está en
falta, si no fuera así, no habría deseo de saber”. [1]
En esta cita destaco la búsqueda de lo nuevo,
de un encuentro que es contingente y la importancia de tomar en cuenta las
referencias y los textos para avanzar en la búsqueda de este saber que está en
falta. Tomar en cuenta las referencia y los textos, es tener fundamentos y
dejarse guiar por Freud, Lacan, Miller, Sinatra, pero también dejarse guiar por
los nuevos escritos de Nieves Soria, José María Álvarez y de cada miembro y asociado
de Apel (ahora Sección de la Nel) que desde Santa Cruz-Bolivia aporta al
Psicoanálisis Lacaniano.
Dentro de estos aportes quisiera destacar lo
planteado por Raúl Arancibia y Teresita Díaz en nuestro primer tema;
“Fundamentos de las entrevistas clínicas”. Raúl
Arancibia destacó la propuesta de Miller en su
texto “Introducción a un discurso del método psicoanalítico” en el que indica
que “el que viene a vernos como analistas no es un sujeto; es alguien a quien le gustaría ser un paciente”. [2] Entonces me pregunto y ¿cuándo el que viene a
vernos en el consultorio no es alguien a quien le gustaría ser un paciente? Es
decir, se hace presente a la cita porque un otro determinó o indicó que fuera.
En esto planteo, sabiendo que cada caso es único ¿Cómo llegar a una demanda del
paciente, cuando lo que lo que movió al paciente a estar en el ambiente de
análisis es una demanda institucional?
Tal vez para esta pregunta no haya una sola
respuesta porque además de dejarnos orientar por la teoría, también tengamos
que dejarnos orientar por la sorpresa de la subjetividad como lo hizo Sinatra
en el caso “Solo una”. [3] Algunos sujetos
derivados por la institución, llegan al consultorio con la intención de “solo
una”, es decir de solo presentarse ese día o solo cumplir con el tiempo de
“terapia” establecido por un juez porque es obligado a hacerlo. ¿Cómo
intervenir en estos casos? ¿Cómo separar la demanda de la institución de una
demanda propia del entrevistado? ¿Cómo aprovechar este “tiempo” de un día, una
semana o unos meses indicados por la institución de modo que se pueda salir del
terreno de lo obligatorio para llegar a algo de la subjetividad?
Teresita nos planteó el caso de un niño
institucionalizado que se presentó al consultorio porque “le dijeron que fuera”.
En el transcurso de la sesión “el niño le pregunta “¿Ya me puedo ir?” y se va. Cuando
escuchaba a Teresita me preguntaba si el niño volvería, esto no es seguro para
el analista. En este caso el niño volvió como efecto de la intervención
realizada por la analista quien dijo enfáticamente “este es un espacio para ti”.[4] Esta afirmación resonó en mí porque en un
ambiente institucional, ubicar que este espació es para el entrevistado, es
ubicar que el entrevistado es bienvenido que cuenta con un espacio, con un
tiempo solo para él donde se acoge y respeta su subjetividad.
Quizás algunos encuentros en la institución
no lleguen a un análisis propiamente dicho y no se presenten los aspectos
propios de entrevistas preliminares como la rectificación subjetiva y la
introducción al inconsciente. No obstante, si nos direccionamos al
psicoanálisis aplicado podemos encontrar algo de lo analítico en los trabajos
en estos espacios institucionales y como decimos en el encuentro “aunque sea
solo una sesión se puede dar algo que toque la subjetividad, algo que sea
inolvidable, algo que favorezca que el entrevistado pueda regresar al
consultorio en este proceso o en otro pero ya no solo por la demanda de la
institución, sino porque ya se encuentra algo de esta primera avaluación hecha
por el paciente, que llega al analista en la posición de hacer una demanda
basada en una autoevaluación de sus síntomas y pide un aval del analista sobre esa
autoevaluación. Como plantea Miller;
“En la práctica lacaniana todo paciente,
todo aquel que quiere ser un paciente, es considerado como un candidato, y el
analista tiene que responder con un espíritu de responsabilidad muy profundo, y
es por eso que, a partir de la bienvenida, entra en juego el acto analítico”.
[5]
Notas
[1] Conferencia dada en el marco de la presentación del Espacio de Investigación Clínica, ESIC, de APEL Santa
Cruz, el 16 de febrero de 2022.
[2] Miller, J. –A. (1997) “Introducción al método psicoanalítico”, Buenos
Aires, Paidós, p. 16.
[3]
Sinatra, E. S. (2004) “Las entrevistas preliminares y la entrada
en análisis”, Buenos Aires, IC, p. 11.
[4] Tema “Fundamentos de las entrevistas
clínicas”. Primer módulo del Espacio de Investigación
Clínica, ESIC, de NEL Santa Cruz, el 16 de marzo de 2022.
[5] Miller, J. –A. (1997) “Introducción al método psicoanalítico”,
Buenos Aires, Paidós, p.18.
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