miércoles, 20 de marzo de 2019

Observatorio 2do "Legislaciones, derechos, subjetividades y psicoanalisis"


Reseña del conversatorio: "Lo Migrante, lo radicalmente éxtimo"


Maggie Jauregui, Alejandra Hornos, Fabiana Chirino e Isabel Collazos
El pasado miércoles 20 de marzo, en el Centro Cultural Simón I. Patiño, tuvo lugar el conversatorio: "Lo Migrante, lo radicalmente éxtimo". Un espacio para dialogar, en el que integrantes del observatorio sobre Legislación, Derechos, Subjetividades contemporáneas y el Psicoanálisis en la NEL para FAPOL, abrieron la conversación a partir de la presentación de tres investigaciones sobre la migración boliviana, articulándolas en torno al concepto de extimidad.

Huellas migratorias, Maternidad Transnacional y Dinámicas de inclusión, participación social y ejercicio de derechos ciudadanos de migrantes bolivianos; son los temas centrales de estas investigaciones. Ubicar lo extimo en las experiencias migratorias fue el eje de una conversación en la que participaron profesionales psi y de otras disciplinas, estudiantes y público interesado; dando cuenta una vez más, que el psicoanálisis de la orientación lacaniana se constituye en una herramienta para leer e interpretar los fenómenos sociales, la época actual y sus efectos en la subjetividad de los seres hablantes. 

En el análisis del trabajo realizado en estas tres investigaciones, pudo ubicarse que a partir de la emigración, lo familiar se vuelve en muchos momentos y situaciones, radicalmente Otro y ajeno. Lo cotidiano familiar sufre cambios y como efecto de ello, se produce el encuentro con lo éxtimo. Lo que era, ya no es como antes; lo familiar mismo se hace Otro; tanto para quienes se van como para quienes se quedan.
En la experiencia migratoria el encuentro con lo contingente, inesperado y enigmático se constituye en un real que indefectiblemente confronta a cada quien con lo Otro, lo diferente, lo hetero en un sentido radical. Todo migrante es un extraño para quien lo recibe, como el que recibe es ajeno para el que llega. Lo radicalmente extranjero si bien se pone en escena en la migración, es una condición estructural del mismo ser hablante. Para el psicoanálisis de la orientación lacaniana, lo estructural de lo extranjero se puede localizar desde muy temprano en la vida de cada sujeto. Cuando cada uno llega a la vida de los padres, es un extranjero, a quien será necesario adoptar desde un deseo no anónimo, bañar con la lengua del Otro e incorporar a la tradición. A su vez, el hijo se encontrará con un Otro que lo precede, con una historia y tradiciones en las que se alojará y a las cuales consentirá o no, haciéndolas propias.
En este sentido, Jacques-Alain Miller señala: "ser un inmigrante es el estatuto mismo del sujeto en el psicoanálisis. El sujeto como tal, definido por su lugar en el Otro, es un inmigrante" (Miller, 2012, pg.2). Si cada sujeto está determinado por la marca que recibió del Otro, dándole esto una referencia a sus lugares o pertenencias de donde proviene, éstas mismas hacen a cada sujeto un extraño para el Otro. En tanto esta condición primaria de extranjeridad, no dejará de estar, pues es la condición misma de todo sujeto respecto a la lengua que habla y a su propio inconsciente; lo que migra y se desplaza, indefectiblemente se transforma y es ahí, en ese punto que muta, que en lo migrante se puede ubicar lo radicalmente éxtimo.
 
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Alejandra Hornos (Miembro de la NEL en Santa Cruz) - Coordinadora en la NEL
Fabiana Chirino (Asociada APEL Santa Cruz) - Integrante
Maggie Jáuregui (Asociada APEL Santa Cruz) - Integrante




Madres en la época

"Madres migrantes. Maternidad transnacional: una madre no-toda"
Por: Alejandra Hornos. Miembro Grupo Asociado Santa Cruz de la Sierra
La feminización de la migración, se ha constituido en América Latina y el Caribe, en una característica propia de los procesos migratorios. La emigración en Bolivia es parte de una cultura, lo demuestra la significativa cifra de 2,5 millones de bolivianos que en los últimos 20 años viven en otros países. Un estudio realizado en el 2007 (CEDLA 2008) afirma que alrededor de seiscientos mil bolivianos y bolivianas emigraron a España, Argentina, Estados Unidos y Brasil, entre los años 2002 y 2007; a causa del desempleo y los bajos ingresos laborales. De este grupo de emigrantes, el 56% han sido mujeres provenientes de las ciudades de Santa Cruz, Cochabamba, La Paz y El Alto. Se estima que es España la que tiene mayor población de migrantes bolivianos en Europa y según ACOBE (2007), el 57.7% de emigrantes de Bolivia a este país, son mujeres. 


En este contexto de mujeres migrantes, muchas de ellas madres, tuvo lugar la investigación realizada en el 2010 bajo el título "Maternidad transnacional: vivencias migratorias de madres e hijos adolescentes", estudio cualitativo que visibilizó algo de las transformaciones en el vínculo madre -hijo/a adolescente a partir de la migración y/o retorno de las madres. Sin lugar a duda, la maternidad transnacional, efecto de la migración; se constituye en otra forma de configuración familiar tanto en el país de origen como en el de destino. 

El estudio mencionado, realizado en el ámbito urbano de cuatro ciudades de Bolivia (La Paz, El Alto, Cochabamba y Santa Cruz), muestra cómo la experiencia migratoria confronta a la mujer a cambios en la relación con sus hijos y sus vínculos de pareja; precisamente en la doble vertiente de "ser madre - ser mujer". Las citas de las entrevistas, que se toman como referencia en el presente texto, son extraídas del estudio mencionado. Enunciaciones, que no dejan de escucharse en la actualidad de la clínica, madres retornadas e hijos e hijas de madres migrantes, sujetos tocados por lo familiar transnacional, frecuentan los consultorios. Los efectos de la experiencia migratoria no cesan de escucharse en sus singularidades.
Quien es madre en su país de origen, no por efecto de la migración deja de serlo.  El "ser madre" insiste, a pesar del fenómeno migratorio y más allá del mismo. En este contexto, si bien la función materna no es ejercida según el discurso dominante en el que "una buena madre es la que está al lado de sus hijos" (Wagner; 2008:333); la maternidad puede ser vivida de otra manera. Una manera, en el que el traspaso de las fronteras físicas se debela, una maternidad a distancia: "una maternidad transnacional." 
Según Gil y Pedone (2008: 12), la maternidad transnacional, se constituye en la antítesis de la maternidad intensiva, a tiempo completo. Ejercer una maternidad presencial no es posible para las mujeres que migran sin sus hijos y este contexto es el que enfrentará a los sujetos con las inconsistencias del discurso social predominante en relación al ideal de "madre-toda, madre-presente". La migración de la madre, como la de otro familiar, significa un cambio en las relaciones sociales y emocionales, pero no lleva necesariamente a lo traumático (Carrillo; 2005). En oposición a lo asumido en los estereotipos generalizadores, la situación de hijos e hijas de madres y padres transnacionales, se teje en un entramado complejo y singular. 
La comprensión de la complejidad de la emigración femenina, sus características y sus efectos, parte por escuchar la voz de los actores pero también las voces circulantes en los otros discursos (cotidianos, mediáticos e institucionales) que en muchas ocasiones estigmatizan, culpabilizan y victimizan a los actores de la emigración. De esta manera, evidencian las vulnerabilidades e invisibilizan posibles potencialidades derivadas de la emigración. Muchas de las madres retornadas de las cuatro ciudades, aluden al "sufrimiento" como significante de la falta que surge entre madres e hijos/as por haberse ausentado en su función de cuidadora de su prole. Así lo dice Eloina, una madre retornada en la ciudad de Santa Cruz: "Cuando la madre se va los hijos sufren, como no hay quien los vea entonces… descuidan sus estudios, se dedican a jugar o a las malas amistades, no hay quien les digas eso está bien o está mal". Del mismo modo, en la ciudad de La Paz, María Luz, otra madre retornada, sostiene que es "muy duro, uno no sabe cómo están los hijos… cómo pueden resolver y si a la madre no le cuentan, pues sufren". Las madres sufren por la separación de sus hijos, los extrañan, pero también sufren por el sacrificio de la separación física que el proceso migratorio implica. 
La sociedad privilegia la maternidad por encima de cualquier otra función, visibilizando una fuerte tendencia a la idealización de la función materna, concibiéndola como "sinónimo de abnegación y ternura, interfiriendo con la comprensión de las dificultades inherentes a las renuncias que supone para la mujer actual postergar sus diversos proyectos personales para entregarse comprometidamente a la crianza" (Zelaya, C., Mendoza, J. y Soto, E.; 2006: 17). Definir la maternidad como un hecho natural por el cual toda mujer debe pasar, hace de esta función un elemento identificatorio de la condición femenina, en tanto "representación ideológica que proporciona una imagen totalizadora y unificada de la mujer-madre, como una persona que puede encarnar el mito paradisíaco de la satisfacción ilimitada y la omnipotencia" (Ureta, M.; 2006: 57). Este enfoque, distorsiona la función de quienes ejercen la maternidad, haciendo de esta función "un todo globalizante" del cual depende la "supervivencia" de los hijos. 
En entrevistas a las madres retornadas de las cuatro ciudades anteriormente mencionadas, se escucha de manera muy frecuente expresiones que aluden a esta identificación de la madre como"todo para los hijos", así lo dice Marlene en Santa Cruz, una madre retornada: "¡Primero mis hijos, segundo mis hijos, tercero mis hijos!" Este tipo de expresiones no solo surgen en este grupo de madres retornadas de la migración, sino que forman parte de las concepciones de la maternidad en el entramado social; son las que se internalizan en la subjetividad femenina como elemento identificatorio necesario para la pretendida realización como mujeres.
Lacan, señala que el ser madre no tiene nada de instintivo y natural, la función primaria de una madre atravesada por la falta, no tiene que ver con el cuidado y la atención sino con la devoración. Lo insaciable de la madre remite a su posición como mujer, a su tratamiento particular de la falta y es en este tratamiento donde Lacan refiere al goce suplementario. En el Seminario XX, señala que "… el goce de la mujer se apoya en suplir ese no toda. Para este goce de ser no-toda, es decir, que la hace en alguna parte ausente de sí misma, ausente en tanto sujeto, la mujer encontrará el tapón de ese a que será su hijo." Una mujer no-toda presenta la duplicidad entre el goce fálico y el goce suplementario que se sustituya del lado del S (A) barrado y al mismo tiempo que se dirige al hombre en busca del falo añorado encuentra un tapón a su no-toda en el objeto aque constituye su hijo. De esta forma la maternidad, se vuelve una forma de suplencia a la Mujer que no existe, funciona como tapón del no-toda. 
La maternidad intensiva, en la que el hijo es todo para la madre y la madre toda para el hijo, es una de las construcciones de identidad femenina erigida bajo el paradigma de "ser madre por sobre todas las cosas". La emigración femenina moviliza los referentes identificatorios, produciendo efectos en las construcciones y prácticas de las mujeres tocadas por la experiencia migratoria, confrontándola en dos dimensiones: los hijos y la pareja. El poner el cuerpo en otro lugar, en otro país, ante un real de lo cotidiano que impide el ejercicio del toda-madre para los hijos, muchas veces posibilita que advenga algo de la pregunta por la mujer. 
Sabemos con Lacan, que una madre es suficientemente buena, en la medida que no lo es demasiado; solo lo es a condición que los cuidados que prodiga al niño no la disuadan de desear como mujer. Para retomar los términos de Lacan en su escrito "La significación del falo"– no basta con la función del padre, todavía es preciso que la madre no se vea disuadida de encontrar el significante de su deseo en el cuerpo de un hombre. La maternidad como versión de la feminidad, como suplencia, no obtura el ser mujer y su dirección al hombre asegura que no se produzca este recubrimiento del hijo al lugar del tapón a la pregunta por su ser mujer. 
Es este real de la madre migrante, la contingencia de su movilidad a otro país, lo que hace que, en términos generales, los hijos adolescentes entrevistados consientan la posibilidad de una maternidad a distancia. La misma será construida, como una maternidad no-toda en términos de presencia, protección y amparo; una maternidad que entra en disonancia con las construcciones de maternidad intensiva que caracterizan a una madre-toda. Ante esta inconsistencia, los adolescentes empiezan a construir una noción de madre a la distancia que se mantiene presente en sus funciones de protección, alojo y amparo en la medida en que se comunica con frecuencia y de manera abierta y afectiva, mientras que desde la distancia puede orientar a los hijos en sus procesos de desarrollo, cambios y dificultades. Estas condiciones permiten una elaboración–tramitación de la separación y ausencia física de la madre a la vez que impulsa el crecimiento personal de los adolescentes.
Desde la orientación lacaniana, entendemos que así como no es posible construir un universal de las mujeres, tampoco es posible construir un universal de cómo ser madres. Cada mujer, una por una, se sitúa frente a la maternidad desde diferentes posiciones subjetivas entramadas por su historia y singularidad. A la luz del fenómeno migratorio, se evidencia no sólo una, sino múltiples formas de ser madre, es decir, la pluralidad de la maternidad.
Bibliografía: 
  • Carrillo, M. (2005). El espejo distante. Construcciones de la migración en los jóvenes hijos e hijas de emigrantes ecuatorianos en La Migración Ecuatoriana, transnacionalismo, redes e identidades. Herrera, G; Carrillo M. y Torres A (Editoras) FLACSO – Ecuador. Quito.
  • Gil, Sandra y Pedone, Claudia (2008). Los laberintos de la Ciudadanía. Políticas Migratorias de las familias latinoamericanas en España. España.
  • Jauregui M.; Chirino F.; Hornos, A. (2012): Maternidad Transnacional – Vivencias migratorias de madres e hijos/as adolescentes. Editorial El País. Bolivia. Disponible en:https://www.unicef.org/bolivia/Maternidad_transnacional_vivencias_migratorias_de_madres_e_hijos_hijas_adolescentes.pdf
  • Ureta Matilde (2006). La Maternidad: Afectos que convoca en La maternidad y sus vicisitudes hoy. Ed. Siklos. Lima.
  • Wagner, H. (2008) Maternidad transnacional: Discursos, estereotipos, prácticas. FLACSO ANDES. Centro virtual de vanguardia para la Investigación en Ciencias Sociales. Disponible en WWW.flacsoandes.org/web/images 
  • Zelaya, C.; Mendoza T.; Soto, De Dupuy. (2006). La maternidad y sus vicisitudes hoy. Ed. Siklos. Lima.
PUBLICADO EN: http://x.jornadasnel.com/Boletines/016.html

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