sábado, 19 de junio de 2021

La disciplina del comentario "EL fantasma, entre velo y soporte de lo real". una actividad preparatorio al SFP "AL encuentro de un real"

 Disciplina del comentario: Teresita del Valle Diaz APEL-SCZ Pregunta argumentada: Julio Arias ELP-Oruro


La disciplina del comentario: "El fantasma, 

entre velo y soporte de lo real"


La pregunta argumentada por:

Teresita del Valle Díaz
Asociada APEL-SCZ
Julio Arias
ELP-Oruro

El fantasma entre velo y  soporte de lo real


Teresita del Valle Díaz
Asociada APEL-SCZ

          

                            

Tal es el tema de este seminario. Por un lado, sin duda hace del goce cierto límite al saber, así como en el seminario 11 hacía de la repetición la cadena significante que nunca acierta en lo real, pero lo hace sólo para reafirmar que la repetición se funda en el goce y que todo el aparato significante de la repetición o del saber se introduce en el ser humano a través del goce.

Miller, Jacques-Alain. Al encuentro de un real.

Lacaniana 28, Buenos Aires, 2020, p. 32.

 

 

En “Al encuentro de un real “[1] Miller señala que en el seminario 11, algo se despeja en relación a lo que hace limite tanto al saber, como a la repetición significante efecto del encuentro del ser humano con el lenguaje. Un encuentro del que quedan marcas significantes y un resto perdido inexorablemente, que Lacan llama objeto “a”. Se trata de una pérdida radical por lo que el encuentro con el objeto será siempre fallido. Se puede ubicar entonces, que la relación posible entre la repetición y la pulsión está en el encuentro no logrado con el objeto irreparablemente perdido, es por tanto que no hay satisfacción sino perdida de goce.

 

Recordemos que para el Psicoanálisis el sujeto es siempre sujeto del inconsciente. Lacan define al inconsciente como “una estructura de lenguaje”, o sea una estructura lingüística que tiene como unidad básica, una cadena que denominamos S1-S2 y opera a partir de la sustitución y el desplazamiento (metáfora y metonimia). A estas alturas de su enseñanza, la repetición es insistencia en la cadena significante. El inconsciente es equivalente a la repetición y al sujeto del inconsciente hay que ir a buscarlo en ese lugar donde la cadena tropieza. El saber aquí, siempre yerra. La repetición de la cadena sintagmática evita un saber, remite al no querer saber del inconsciente, se puede inferir que mientras haya repetición, no habrá deseo de saber.

 

 

División de la repetición entre Automaton y tyche.

En el seminario 11 se produce la disyunción que menciona Miller en “al encuentro con un real” entre automaton y lo que la repetición es en sí. Del lado del automaton queda la insistencia de la cadena significante, el retorno de los signos. Es lo que más adelante bajo el aspecto de la lógica nodal lo que “no cesa” será llamado necesidad. Esto que “no cesa “de insistir, es lo que paradójicamente funda esa insistencia, y lo que hará de obstáculo a lo real.

 

Ya en el seminario 7 podemos encontrar lo que antecede al concepto de real. Lacan refiere que hay un núcleo inaccesible, la Cosa o das Ding, y a su alrededor gira la concatenación significante en forma circular sin alcanzarlo. Es aquello que hace de defensa.  Freud en Más allá del principio de placer habla de la función del proceso primario estando a su servicio. Con Lacan, la Tyche viene a ubicarse como causa, como encuentro con lo real que produce división subjetiva, angustia, frente a lo cual, el automaton se pone en marcha, evitando el mal encuentro con lo real. Retomando el aporte de la lógica nodal a lo que “no cesa”, Lacan agrega de no inscribirse, un imposible de pasar a la cadena significante o ser reabsorbido por lo simbólico.

Entonces, hay algo que se repite y a su vez se escapa y eso que se escapa, es la causa de lo que se repite.

 

Toda construcción que realiza el sujeto es una ficción, el mismo fantasma es un velo de lo real que es su soporte, esa historia que nos contamos y contamos a los demás, disimula ese núcleo que está en el medio y que motoriza toda repetición. El dispositivo analítico es el que posibilitará salir de la insistencia eterna de la repetición.  En los testimonios de los AE podemos ubicar este punto de inflexión que señala algo de ese saber inconsciente que permitirá hacer de otro modo con el otro, en la vida. Puede ubicarse en ellos el efecto de reducción y disyunción entre repetición y Goce.

 

Silvia Salman [2] en un artículo de la Revista Bitácora en un apartado “Citas con el pase” dirá: “El dispositivo del pase es el lugar especial para captar esa conjunción delicada y exquisita –al decir de Miller- entre el significante y el goce: esa pequeña historia que uno se cuenta para gozar. Y también es un lugar privilegiado para captar lo que hay después de ella”. [3] De uno de los testimonios de María Cristina Giraldo [4] tomaré lo que constituyó su fantasma, el que una vez atravesado, le permitió ir más allá de los efectos de sentido que producía, de los velos que erigió como defensa ante lo real como modo singular de gozar. Dirá: “Una imagen reina investía mi fantasma y se coordinaba con mi programa de goce: mi madre insiste en darme la sopa, pese a que puedo tomarla por mí misma. Rechazo que me atragante y ella me pega con la cuchara en la boca”. [5] Señala que este fue el axioma de su fantasma, el “dar con la cuchara al Otro”, el “callarlo”, el “cantarle las tablas de verdad”, el “cantarle las cuarenta”, ser la “abanderada de la verdad” y el empuje a decirlo todo. Esta será su forma en relación a la Sede, la Escuela y la AMP. Ubica que un impasse en la Escuela será el escenario en que alcanzó lo que restaba dejar de consistir a esa soldadura del sentido y el goce, dejar de poner el objeto voz al servicio del goce sacrificial, pasar el trauma que fue el estrago en su vida.

 

La serie de testimonios que María Cristina Giraldo comparte, dan cuenta de su experiencia singular respecto a la separación del programa de goce y un hacer con lo traumático del estrago materno. Es un derrotero que se puede leer en ellos. Cuenta que la solución sintomática de “el esguince en la voz” abrió un agujero en el núcleo de su ser de goce. Advertida del “axioma de su fantasma” logró hacer con lo que repite, lo que itera. Tomo para finalizar este comentario sus palabras: “soltar mis manos atadas en la escritura de mis testimonios, y cantar mi hystoria para dar cuenta de cómo me la arreglo con Un real…La torsión que se operó en el uso fantasmático de la voz generó el pase de “cantar las cuarenta”, a cantar mis testimonios con el esguince en la voz, con la opacidad de la voz por un real, el de mi sinthome”. [6]

 

Referencias Bibliografía

[1] Miller, Jacques-Alain. “Al encuentro de un real”. Revista Lacaniana 28 Un sentido…Real. Publicación de la EOL. 28, agosto 2020, p. 32.

[2] Salman Silvia. Psicoanalista en Buenos Aires, Argentina. Analista miembro de la escuela (AME) de la Escuela de la Orientación Lacaniana. (EOL) y de la Asociación mundial de psicoanálisis (AMP). Analista de la escuela (AE) de la escuela UNA (2009-2012).

[3] Salman Silvia. “Derivas y Limites El peso clínico del fantasma”. Bitácora Lacaniana, Revista de Psicoanálisis de la Nueva Escuela Lacaniana – NEL, número 8- septiembre 2019, Grama Ediciones. p. 125.

[4] María Cristina Giraldo. Psicoanalista en Medellín, Colombia. Analista de la Escuela (AE 2016-2019), Analista Miembro de la Escuela (AME) y de la Asociación Mundial de Psicoanálisis (AMP)

[5] Bitácora Lacaniana, Revista de psicoanálisis de la Nueva Escuela Lacaniana-NEL NUMERO “Juliopajaros”, Cuarto Testimonio, pág. 127. Octubre 2018. Grama Ediciones.

[6] Idem.

 

 

 

 



La pregunta argumentada por:


Julio Arias
ELP-Oruro

A partir del interesante recorrido que Teresita propone en su texto “El fantasma, entre velo y soporte de lo real”, me llama la atención cuando plantea “El saber aquí, siempre yerra. La repetición de la cadena sintagmática evita un saber, remite al no querer saber del inconsciente, se puede inferir que mientras haya repetición, no habrá deseo de saber”. Esto me lleva a recordar la función del fantasma en relación a velar la falta de la que no se quiere saber.

 

Lacan en la segunda clase del seminario 14, considera al fantasma en relación a una escritura. Manifiesta que hay una relación estrecha entre el aparato de la escritura y la lógica y toma de ella ejemplos para ilustrar la cuestión de la repetición, que busca repetir aquello que se le escapa. Repetir la marca original queda fuera de alcance; ninguna repetición lo logra. Lacan señala: “La escritura de la que hablo no se soporta más que del retorno” refiriendo que la función de la escritura está constituida por la función de la falta. Podemos vislumbrar el vínculo entre escritura y goce, que desarrollará años después.

 

Si la función de la escritura se constituye en función de la falta, ¿cómo pensar lo que se escribe en la escritura, ¿qué es lo que la escritura escribe? Si la pensamos en la dimensión significante, ¿permite hacer de otra manera frente al encuentro con lo real?

 



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