martes, 5 de junio de 2018

Textos de las Actividades Preparatorias de APEL-SCZ para el XI Congreso de la AMP "Las Psicosis Ordinarias y las otras bajo transferencia" 2018




"Discontinuidad - Continuidad. De la Clínica Edípica a la Clínica Borromea" Liliana Bosia, Fabiana Chirino, Teresita Díaz, Alejandra Hornos, Maggie Jáuregui, Samantha Rojas.

Resonancias sobre “Las psicosis ordinarias y las otras: Alcances y límites del concepto” Alejandra Hornos





Dentro del marco de las actividades preparatorias para el Congreso de La AMP que tendrá lugar el próximo año en Barcelona, la 
NEL se ha venido preparando a partir de la conformación de un Cartel con 7 miembros, Más Uno, trabajo que conceptualmente tendrá la orientación de los Papers que el Comité de Acción de la Escuela Una ha venido construyendo como ejes de trabajo. Serán 7 ejes y 7 Papers, en cada uno habrá 7 textos, uno de cada Escuela, por ello los Papers se llaman 7.7.7




Papers 777 - Nº 3

Discontinuidad - Continuidad. De la clínica edípica, a la clínica borronea.

"Las psicosis Ordinarias y las otras "bajo transferencia. Hacia el Congreso de la AMP 

Texto elaborado en el marco del trabajo de Papers #3 por asociadas de APEL SC y miembros de la Nel y la AMP: Liliana Bosia, Fabiana Chirino, Teresita Díaz, Alejandra Hornos, Maggie Jauregui, Samantha Rojas.

Los papers se han establecido en un programa de estudio que acompaña la preparación del congreso de Barcelona 2018, evento orientado por la pregunta acerca de la manera en que abordamos las psicosis en el siglo XXI.  Siete textos, en los que siete analistas reflexionan acerca del marco epistémico, clínico y político respecto al abordaje de la práctica psicoanalítica en la actualidad, se han constituido en el eje de nuestro trabajo. 

El título que convoca estas reflexiones, propone mediante el “guion” entre dos términos contrapuestos, una orientación en sí mismo. El guion no es un signo de puntuación, es un signo auxiliar. Un signo, que nos asiste en una mejor comprensión, entre dos términos independientes señalando su función de unión. Función, que también queda expuesta en el título del texto de Ana Viganó: “Lo continuo y lo discontinuo. Tensiones y enfoques de una clínica múltiple”. La sustitución del guion por la conjunción, nos advierte de la alianza de estas dos dimensiones de la clínica en el psicoanálisis lacaniano.


Respecto al sub título, éste elucida un recorrido de la clínica edípica a la borronea, precisamente el que Lacan realiza en su enseñanza. Alude a un pasaje de una clínica discontinua en la que hay o no Nombre-del-Padre; a una clínica continua, nodal, la cual deviene a partir del declive del orden simbólico y la introducción de la inexistencia del Otro que conduce, ineludiblemente, a una pluralización de los nombres del padre.


La concepción borronea orienta la clínica a partir del goce, ya no de la presencia o ausencia de un significante primordial. En ella, todo el mundo se confronta con un agujero, con un punto de real constitutivo y sin sentido, la forclusión es entonces: generalizada. Lo discontinuo de las grandes estructuras clásicas, sin desvanecerse completamente, da lugar a un continuo en el que anudamientos y posibles desanudamientos nos advierten de la singularidad y diversidad de los posibles arreglos subjetivos. Es en este contexto y a modo de evitar la rigidez de la clínica binaria, que el sintagma “psicosis ordinaria” surge como una solución genuina que la experiencia otorga (Miller, 2015a). Un sintagma, que dice algo de lo inclasificable que se repite en la clínica, de lo regular, de lo ordinario de una práctica en la época líquida.

Es bien conocida para la comunidad analítica, la metáfora de la liquidez que Zygmunt Bauman introdujera para describir el momento actual de la modernidad y planteara una modernidad líquida, como efecto de la época en la que se disolvieron las pautas sagradas de lealtades tradicionales, derechos y obligaciones acostumbradas (Bauman, 2004). Lo líquido, es efecto de la caída del NP, es la cualidad de aquello que se somete al continuo e irreversible cambio. En “Todo el mundo es loco”, Jacques Alain Miller introduce el par ordenado por Bauman para afirmar que en nuestro tiempo “El psicoanálisis se volvió efectivamente líquido” (Miller,2015. P.207), perdiendo la solidez de la época de la estructura. Es a partir de la inexistencia del Otro y su traducción en la sociedad líquida, que la teoría psicoanalítica puede substraerse de su tradicional herencia pudiendo hablar así, de la práctica contemporánea del psicoanálisis.

Podemos ubicar con Miller, la clínica discontinua en relación al psicoanálisis sólido y la clínica continua en relación al psicoanálisis líquido, sin embargo, en el texto mencionado, sitúa que la estructura nodal se desprendería del modo sólido y dice: “Podría pensarse que el nudo permite pensar lo que subsiste de la estructura que responde al estado líquido del psicoanálisis, que el nudo nos presenta una articulación – diría para emplear un término estructuralista – entre lo que hay de líquido y lo que hay de estructura subsistente (Miller,2015.P.210).” También refiere, respecto a la manipulación de los nudos que hace Lacan en el Seminario XXIII: “Tiramos, tironeamos, y eso se presenta de otra manera. Podemos preguntarnos si es siempre el mismo cuando les presentan estados diversos de lo que se ha manipulado.” (Miller,2015. P.209) 

Miller, plantea una “clínica estructura” y una “clínica acontecimiento” orientada por el sinthome y el acontecer en el cuerpo. Refiere que entre estas dos clínicas hay un hiato y es a partir de esta interrupción que hay lugar para el control ya que no se puede deducir el acontecimiento a partir de la estructura (Miller, 2015. P.216). Nuevamente, la conjunción entre estas dos clínicas, nos advierte de una clínica no sin la otra; pero también de un hiato, una interrupción que vuelve a articular una alianza. Como bien refiere Jean Daniel Matet en su texto “Discontinuidad – Continuidad”: “Las entrevistas preliminares, la interpretación y la oportunidad del control, introducen la discontinuidad como instrumento en la continuidad que instaura la transferencia. La clínica psicoanalítica permanece estructuralmente abocada a distinguir neurosis y psicosis, para así, quizás, poder destacar los modos diferenciados de goce que incitarán a introducir la discontinuidad o la continuidad en la dirección de la cura.” (Matet, 2017. P.129) 

Entendemos que no se trata de oponer la discontinuidad de la primera enseñanza de Lacan a la continuidad de su última enseñanza, sino de pensar ambos aspectos como dos dimensiones de una misma clínica articulados en el fluir de la experiencia analítica. Respondemos afirmativamente a la pregunta que hiciera Paloma Blanco Díaz en estos papers, considerar ambas concepciones de la clínica como no excluyentes (Blanco Díaz, 2017). Estos aspectos se encuentran en la esencia misma del psicoanálisis, de su teoría y práctica. Ya Lacan nos plantea la discontinuidad como una propiedad del significante, pero también la continuidad de la cadena significante que implica a su vez una discontinuidad. Para dialectizar un movimiento se necesita del corte que lo discontinuo implica para propiciar nuevamente un continuo. 

La práctica nos muestra, que a nivel del diagnóstico la clínica estructural es imprescindible. En cambio, la clínica borronea parece ser la más útil en el tratamiento, especialmente en el de las psicosis ordinarias. La conversación de Arcachón marcó un momento intenso de relectura de la clínica. Frente a una clínica “discontinuista” estructuralista, el concepto continuista desde una perspectiva borronea, daba mejor cuenta de la formalización de la clínica en relación a las gradaciones, que son las singularidades de cada sujeto en el caso por caso (Matet, 2017 P.128). Retomando lo que indica Lacan en “Sutilezas analíticas” acerca de la mayor operatividad a nivel significante en la distinción neurosis y psicosis, pero no tanto así, a nivel del modo de gozar; Jean Claude Maleval propone en estos papers, que el borramiento de la distinción entre neurosis y psicosis planteado por la clínica nodal, puede entenderse como un velo colocado sobre ésta, pero no su desaparición (Maleval, 2017). 
Podemos decir entonces, que la discontinuidad y continuidad en la clínica, es una cuestión de niveles. Son aspectos a ubicar, en distintos niveles de la clínica en el fluir de una práctica. La etimología de la palabra “nivel” remite a una “pequeña balanza”, a un pequeño tubo lleno de agua adentro, con una burbuja de aire, que sirve para encontrar la línea horizontal (Dicc. etimológico español en línea, 2018). Interesante metáfora, ante la indicación que Lacan hiciera al analista ya en 1953 respecto al “unir a su horizonte la subjetividad de la época”. La psicosis ordinaria es la subjetividad de nuestra época, afirma Miquel Bassols y agrega, que hay en esta subjetividad un fuera de discurso pudiendo calificarla de líquida. La subjetividad de la época nada entre discursos de una forma vaporosa y líquida, no ancla en un discurso preciso, funciona entre los cuatro discursos que Lacan señaló (Basols, 2017. P.54). 



La continuidad parece ser lo propio de la época actual, la dificultad en el anclaje y en el punto de capitón, así lo evidencian. Del lado del analista nos queda articular la función del guion entre las dos dimensiones de la clínica, pero también no perder de vista la función que se le otorga al uso de este signo auxiliar a partir de Heidegger, quien lo utilizó a modo de “estar inmerso”, desde una “posición de inmanencia” (Miller, 2015b). Inmersos en la clínica, en la multiplicidad de la misma, en los diferentes aspectos que nos presenta. 

Referencias Bibliográficas

  • Basols, Miquel (2017). Entrevista a Miquel Bassols, La psicosis ordinaria es la subjetividad de nuestra época, por Zully Flomenbaum. En Revista “Enlaces”. Instituto Clínico. 
  • Bauman Zygmunt (2004). La modernidad líquida. Argentina: Fondo de Cultura económica. Pág. 9
  • Blanco Díaz, Paloma (2017). Discontinuidad – Continuidad. De la clínica edípica a la clínica borronea. En Papers #3. Recuperado en: https://congresoamp2018.com/papers/papers-no-3-traducido/
  • Diccionario etimológico español en línea (2018). Recuperado en: http://etimologias.dechile.net/
  • Maleval, Jean Claude (2017). Discontinuidad – Continuidad. En Papers #3. Recuperado en: https://congresoamp2018.com/papers/papers-no-3-traducido/
  • Matet, Jean Daniel (2017). Discontinuidad – Continuidad. Revista Scilicet: Las psicosis ordinarias y las otras: Bajo transferencia. Buenos Aires: Grama Ediciones.
  • Miller, Jacques Alain (2015a). Efecto Retorno sobre la Psicosis Ordinaria. Revista Consecuencias # 15 disponible en:
  • http://www.revconsecuencias.com.ar/ediciones/015/template.php?file=arts/Alcances/Efecto-retorno-sobre-la-psicosis-ordinaria.html
  • Miller, Jaques Alain (2015b). Todo el mundo es loco. Buenos Aires: Master Gral.


Papers 777

“Las psicosis ordinarias y las otras: Alcances y límites del concepto.”

Conferencia realizada por Sede Cali y Delegacion Maracay el 2 de noviembre.
continuación lo trabajado a partir de la conferencia en los espacios de Apel-scz 

Alejandra Hornos
Psicoanalista, miembro de la Nel y la AMP.


El pasado jueves 2 de noviembres, se ha llevado a cabo la primer plenaria de los Papers Casuísticos.  La transmisión de este trabajo se llevó adelante desde las sedes de Maracaibo y Cali, coordinadas por Alba Alfaro. El tema: “Las psicosis ordinarias y las otras: Alcances y límites del concepto.”

Tal como refieren Anna Aromi y Xavier Esqué en el texto de presentación del próximo Congreso de la AMP en Barcelona, La psicosis ordinaria no data de ayer, es un término que se abre camino en la ciudad analítica desde 1998, año en que Jacques-Alain Miller lo inventó y de ahí, su circulación. Cuando en el 2018 se realice el XI Congreso de la AMP, la psicosis ordinaria habrá cumplido 20 años, momento de recapitulación. Qué hemos aprendido los psicoanalistas, qué usos les hemos dado y cuáles podríamos aún encontrarle.[i]
La actividad de los papers casuísticos, así como las conferencias previstas como actividades preparatorias para este congreso, nos invitan a interpretar e interpelar algo de lo vivo de la clínica psicoanalítica actual: la categoría lacaniana de la psicosis ordinaria. Una categoría, como se escuchó en la plenaria, deducible de la enseñanza de Lacan, que emerge de su práctica clínica, que llega como efecto de su posición de no retroceder ante la psicosis y estar advertidos que es el sujeto psicótico quien nos enseña sobre la estructura, sobre el lenguaje, el goce y el cuerpo.
Es por ello que un “efecto retorno” nos convoca al trabajo, entendido el efecto como la vuelta al punto de partida, pero no sin la experiencia adquirida en el camino. Un tiempo de recapitulación, para 
seguir avanzando.
No es casual que la Conferencia de José Fernando Velásquez, transmitida desde Guatemala: “Las psicosis ordinarias: revelaciones y desafíos”; nos refiera de lo que se revela y lo que desafía en esta nuestra práctica clínica actual, de lo que se hace visible y lo que se hace difícil, pero no imposible. En palabras de José Fernando: “… hay desafíos, retos, contradicciones, dudas de qué hay que hacer con esta nueva clínica.”
La Escuela Una nos convoca al trabajo, a compartir y transmitir qué de la clínica de cada uno permite develar algo más sobre la psicosis ordinaria, como lo planteara J.A. Miller en su texto “El efecto retorno de las psicosis ordinarias”:
“… la psicosis ordinaria no tiene una definición rígida. Todo el mundo es bienvenido para dar su impresión y su definición de la psicosis ordinaria. Yo inventé un concepto con la psicosis ordinaria. Inventé una palabra, una expresión, un significante, dando un esbozo de definición para atraer los diferentes sentidos, los diferentes reflejos de sentidos alrededor de ese significante. No di un saber–hacer sobre la utilización de ese significante. Hice la apuesta de que ese significante podía provocar un eco en el clínico, en el profesional. Quería que tomara amplitud y ver hasta dónde podía llegar esta expresión.”
J.A. Miller Efecto retorno sobre las psicosis ordinarias[ii]

¿Cómo vamos a responder los psicoanalistas a la segregación (del psicótico al interior de lo colectivo)? Pregunta José Fernando y nos advierte que, para agenciar posibles soluciones, nos orientemos a partir de qué podemos aprender del trabajo que los psicóticos hacen para estabilizarse.
En la plenaria de los Papers #1, la Nel Cali se interesó por un rasgo de un texto de Doménico Consenza, el “S0 y el objeto nada”. Este surgió de la conversación clínica que se encuentra en el libro “Desarraigado”, el caso “Charles” de Jacques Maleval. Esta conversación clínica propone:
·       Un retorno a un concepto clave de la enseñanza de Lacan - el objeto nada - del cual reinventa el estatuto.
·       La introducción de un nuevo matema útil, según Miller, para pensar la clínica de la psicosis ordinaria S0.
Miller propone el matema So, que no debe confundirse con el S tachado. Cuando hablamos de sujeto, se hace referencia al sujeto dividido como efecto de la incidencia del Otro del lenguaje y la pérdida del objeto a. Así sujeto dividido y deseo están relacionados.

El So se refiere a un sujeto no dividido como efecto de la forclusión del nombre del padre. El sujeto dividido logra representarse por un S1 que proviene del Otro, que le da un ser de semblante para encubrir su falta. Mientras que en la psicosis se produce una inconsistencia en la identificación que es una inconsistencia del rasgo unario. Se trata de una identificación al objeto nada. La hipótesis, es que se trata de un estado del sujeto donde no hay un cuerpo para habitar el traje (referencia al caso Brigitte, de una Presentación de Enfermos con Lacan).

La nada es un objeto diferente a los otros objetos a, es una diferencia sutil, pues como Miller señala en Donc, el objeto a es el objeto, más la nada. En la psicosis, ¿cómo opera esta nada?, ¿qué relación hay con esta nada desértica? El objeto nada, es el que causa el no deseo y el desierto. Los sujetos psicóticos experimentan un sinsentido en sus vidas, la nada los empuja a un sinsentido radical y a una posición de resto. Este desierto, lo explicaba Miller en Los Inclasificables de la clínica seria la metonimia de la falta forclusiva.

Estos matemas, referencias o instrumentos, orientarán el estudio e investigación de la psicosis ordinaria. En el “caso abusado” compartido por Marcela Almanza se interrogan sobre el estatuto del matema S0 y las distintas sonoridades del objeto nada.
Las Conferencias preparatorias, los Papers Casuísticos y el trabajo que de estos dispositivos se multiplica, nos orientarán siempre un poco más en nuestro hacer como psicoanalistas.

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